Siempre hemos escuchado que en muchos lugares existe la terapia con mascotas. Muchos doctores implementan en sus terapias adoptar a una mascota o simplemente ser visitado por un animal al menos una vez por semana.
Las mascotas nos proporcionan alegría, cariño y un cambio de actitud frente a la vida. Muchas personas también creen que tener una mascota es un como tener un juguete, y es cuando vemos que algunas personas regalan animales, sin una clara idea de responsabilidad y esta actitud justifica justamente que haya tantos animales indefensos en la calle, que han sido abandonados por sus dueños, o que simplemente el animal, decidió huir ya que en cierta forma habían sido maltratados.
Las mascotas sin lugar a dudas nos hacen ser responsables, nos hacen ser diciplinados, nos hacen ser más humanos, también nos hacen ser más sensibles. Las mascotas nos ofrecen su compañia, nos escuchan y nos acompañan en nuestro dolor y también en nuestras alegrías y en nuestros triunfos. A veces no lo tomamos en cuenta, o simplemente no lo observamos, pero el apoyo que nos ofrecen nuestras mascotas es incomparable y tampoco tiene precio.
Ellos se convierten en parte importante de nuestras vidas, se vuelven un familiar más, alguien por quien ver y poder darle lo mejor que se merecen.
Debemos de apreciarlas y sobretodo quererlas y amarlas. Cuando uno se siente solo y triste y con necesidad de hablar con alguien, sin ser juzgado simplemente acude con algún animal: un loro, un gato, un perro, una mariposa, un colibrí, un canario, un hurón, un cáracol, o lo que tengas más cerca, seguro él o ella te verá con ojos de ternura y movera la cabeza de un lado....
Los animales son tan inocentes como nosotros, pero la diferencia es que nosotros con el paso de los años, de la gente en nuestra vida nos volvemos fríos, nos volvemos intolerantes, nos volvemos insensibles.. ellos jamás. Por más mal que sean tratados, por más veces que les grites y les des la espalda ellos siempre estarán para nosotros.... Ellos si saben perdonar, tal vez nunca olvidan, pero definitivamente si perdonan.
Mis mascotas sin darme cuenta se acercan a mi cuando yo me siento triste, cuando estoy ansiosa, cuando estoy llorando, ellos quieren ayudarme con mi dolor, quieren verme sonreir y eso es increíblemente hermoso... ¡Eso en verdad se convierte en un milagro! Eso es tener fe en alguien...
Aquí les dejo un pequeño video sin editar de mi gato "Tabis" últimamente he estado muy ansiosa, nerviosa y un poco triste; sin embargo, en cuanto empiezo sentirme mal mi gato se empeña en estar en mis piernas y darme "topes" que son como señales de cariño para él.. simplemente tierno.. lo que le sigue de tierno... sin lugar a dudas mi Tabis se a vuelto parte esencial de mi sanación espiritual, de mi acto psicomágico...
¡Felices fiestas!
